La próxima era de la aviación puede estar liderada por aviones poco más grandes que un colibrí, en las presentaciones de esta semana en el "Farnborough International Airshow" han triunfado los drones, pequeños aviones en comparación con los titanes del cielo, como el Airbus 380 o el Boeing Dreamliner.
Los drones son más comúnmente conocidos por su uso en zonas de conflicto militar. Esta semana el grupo Hamás lanzó por primera vez un avión no tripulado en el espacio aéreo israelí que fue derribado.
Estos pequeños aviones, que pueden pesar menos de 30kg, tienen potenciales aplicaciones comerciales que son muy amplias. La industria, militar y no militar, está creciendo y se preveen grandes inversiones en los próximos diez años.
Pueden utilizarse para volar sobre cultivos para determinar zonas con falta de riego, volar en zonas altas de la atmósfera para precisar con más exactitud previsiones meteorológicas, rastrear especies en peligro de extinción, colaborar en tareas de exploración para la extinción de incendios.
Las leyes que regulan el uso de drones y aviones no tripulados todavía no estan bien definidas en muchos lugares y en otros son muy restrictivas llegando al punto de prohibir su uso. Esto complica las tareas de investigación, que tienen que realizarse en zonas muy acotadas para no intervenir en el espacio aéreo y con permisos especiales.
Desde los atentados terroristas con aviones, los EEUU se toma muy enserio todo lo que tenga que ver con la seguridad aérea, y ya realizó declaraciones sobre su preocupación por los problemas de seguridad que podría ocasionar un mal uso de los drones.
Los EEUU ya esta relajando su postura frente al uso de los aviones no tripulados, y esta empezando a tomar conciencia de los beneficios civiles que podría tener un uso adecuado de estos aparatos. Para impulsar la investigación se creará un centro de investigación y comercial para la industria de la aviación, situado desde Dakota del Norte hasta Texas.
Los drones son más comúnmente conocidos por su uso en zonas de conflicto militar. Esta semana el grupo Hamás lanzó por primera vez un avión no tripulado en el espacio aéreo israelí que fue derribado.
Estos pequeños aviones, que pueden pesar menos de 30kg, tienen potenciales aplicaciones comerciales que son muy amplias. La industria, militar y no militar, está creciendo y se preveen grandes inversiones en los próximos diez años.
Pueden utilizarse para volar sobre cultivos para determinar zonas con falta de riego, volar en zonas altas de la atmósfera para precisar con más exactitud previsiones meteorológicas, rastrear especies en peligro de extinción, colaborar en tareas de exploración para la extinción de incendios.
Las leyes que regulan el uso de drones y aviones no tripulados todavía no estan bien definidas en muchos lugares y en otros son muy restrictivas llegando al punto de prohibir su uso. Esto complica las tareas de investigación, que tienen que realizarse en zonas muy acotadas para no intervenir en el espacio aéreo y con permisos especiales.
Desde los atentados terroristas con aviones, los EEUU se toma muy enserio todo lo que tenga que ver con la seguridad aérea, y ya realizó declaraciones sobre su preocupación por los problemas de seguridad que podría ocasionar un mal uso de los drones.
Los EEUU ya esta relajando su postura frente al uso de los aviones no tripulados, y esta empezando a tomar conciencia de los beneficios civiles que podría tener un uso adecuado de estos aparatos. Para impulsar la investigación se creará un centro de investigación y comercial para la industria de la aviación, situado desde Dakota del Norte hasta Texas.